En este post vamos a tratar algunas de las dificultades que encuentran las agencias de viajes en su transformación digital.

El problema con el que se enfrentan la mayoría de las agencias de viajes, especialmente las pequeñas, es la dificultad de crear un producto o añadir paquetes completos de mayoristas, sin widgets que redirigen al cliente a un tercero. Tanto las navieras, cadenas hoteleras, las líneas aéreas, RENFE, así como demás proveedores de productos turísticos, no suelen facilitar la integración de los datos. Esto impide saber, en tiempo real, la disponibilidad y tarifas.

Ya existen empresas que ofrecen ciertas integraciones turísticas, como añadir a la web, mediante widgets, un motor de reserva externo, un selector de hoteles o vuelos, también externos, y algunos servicios más. Pero el verdadero reto, y que hasta ahora es difícil de encontrar, es la integración del contenido de mayoristas en el propio producto de la agencia, sin utilizar un widget. Es decir, que los datos estén realmente en la web de la agencia, integrados con su contenido, y no se limiten a widgets incrustados de servicios inconexos, ya que esta solución no permite la creación de producto propio, que es lo verdaderamente interesante al posibilitar combinar varios servicios para crear un producto a medida. 

El reto, por tanto, para estas empresas y mayoristas es la integración cien por cien, no incluyendo widgets sino realizando integraciones de mayoristas de viajes externos en los productos que crean las agencias.
Conectar de forma automática los datos permitiría tener un precio final del producto más bajo, si así se desea, al no tener que introducir los datos manualmente, así como poder incluir mucho más producto, sin el coste de hacerlo “a mano”. 

Disponer en la web de los precios actualizados evita también problemas con el cliente final, que, a veces, no entiende cómo en la web aparece una tarifa y cuando llama para reservar hay una variación de la misma o no hay plazas para ese viaje en cuestión. Esto supone, adicionalmente, no poder hacer una reserva online inmediata o real, así como un sobrecoste de gestión.

Otras de las ventajas, sino la principal, que tiene la conexión de datos en tiempo real es que permite a las agencias de viajes poder combinar servicios de diferentes proveedores, y ofrecerle al cliente un conjunto de productos propios, sin necesidad de que tenga que visitar multitud de webs (como por ejemplo traslado desde el aeropuerto, hotel, actividades de ocio, etc). Por ejemplo, si se desea crear un paquete turístico, por ejemplo, para viajes singles, se podría crear un producto turístico propio combinando: los hoteles del lugar de destino, los servicios de excursiones, los vuelos desde cualquier punto de origen posible al punto destino, los restaurantes del lugar de destino. Al incluir los vuelos desde los distintos puntos de origen, las plazas disponibles del hotel seleccionado, los servicios receptivos y de excursiones, junto a la disponibilidad y precio en cada momento en que un cliente consulta la web, se permite una generación rápida y económica de productos turísticos, que de modo autónomo se pueden vender sin mediación de incómodas llamadas, molestias al cliente, modificaciones de tarifas, etc.

¿Por qué motivo no se facilita la integración? En nuestra opinión y experiencia, normalmente porque no les interesa a los mayoristas, ya que, directa o indirectamente, venden online. Así, que las agencias vendan online les supone una competencia directa, que reduce sus márgenes. Su interés es que la agencia venda al público al que ellos no llegan: los clientes a pie de agencia, o aquellos clientes de la agencia a los que esta puede
venderles vía mailing o marketing directo.

Esperemos que, algún día, un mayorista decida dar un paso adelante y competir con el resto, ofreciendo un API o fichero xml para que las agencias pequeñas puedan así aportar valor a sus clientes, capilarizando la creación de producto turístico. Si no se tratase de un oligopolio (pocas compañías aéreas, navieras, RENFE y mayoristas), habría sucedido hace una década.

PD: Si conoces algún mayorista o empresa que ya lo facilite, por favor, agrégalo como comentario para enriquecer el artículo.